Todas las mamis de mellizos a pesar de la alegría de tener a dos bebés a la vez, y entre ellas me incluyo, pasan por momentos en los que sufren:
- Fatiga
- Frustración
- Depresión
Sentirse agobiados e incluso algo decepcionados no significa que no queramos muchísimo a nuestros niños, simplemente quiere decir que estamos aprendiendo a ser padres a marchas forzadas y por partida doble.
Los comienzos en casa son duros con un solo niño, y mucho más con gemelos. En el posparto, los padres están muy cansados y a veces desbordados. Por eso, y en contra de lo que esperábamos, a veces los sentimientos de felicidad y plenitud no aparecen hasta pasadas semanas, incluso meses. No pasa nada.
No hay que dudar en pedir ayuda a familiares, amigos, o quien se preste porque toda ayuda es poca y aunque las mamis queremos hacerlo todo, en muchos casos y situaciones es imposible y nos genera frustración y desesperación.
Las que habéis pasado ya las primeras etapas me daréis la razón de lo duro que es dar el bibe a uno de los mellizos mientras el otro se desgañita llorando de hambre. Los bebés no entienden de orden ni de esperar por su hermanito o hermanita. Así que ahí estás tú haciendo malabares y dando el bibe a uno con una mano mientras sujetas al otro cogido y le das el otro bibe a la vez con el brazo retorcido.
La pregunta es...se puede hacer todo solas???? la respuesta es SÍ, nada es imposible y menos cuando se trata de los hijos, pero lo más conveniente es descargar un poco en todo aquel que quiera echar una mano porque todas las manos son pocas.
- El papel del padre es fundamental. Se tiene que entregar al cien por cien a los bebés, a la mamá y a las tareas de la casa (no está de más que haya una tercera mano que ayude). Él y todos los familiares han de tener muy presente que la madre se está recuperando de un parto duro, que tendrá puntos que curar, cansancio acumulado y que su cuerpo está experimentando todavía muchos cambios estructurales y hormonales importantes para volver a la normalidad.
- Sobre todo si los niños nacen con bajo peso, hay que respetar sus ritmos y necesidades. Cuando sean algo mayores, podremos intentar establecer unas rutinas satisfactorias para todos.
- Si conseguimos que los tiempos de los bebés se igualen y nosotros nos hemos hecho con la situación (y esto ocurre pasadas unas semanas), todo comienza a ser diferente: les entra el sueño más o menos al mismo tiempo, pueden mamar a la vez, sabemos cómo se calma cada uno cuando llora, qué les entretiene...
Una vez pasado el caos inicial, las preocupaciones de los papás de gemelos o mellizos son muy parecidas a las de los padres de hijos únicos (sueño, estimulación, enfermedades...), con la diferencia de que las soluciones, en el caso de los gemelos, a veces han de ser más creativas y adaptadas a su situación particular. Cada madre irá descubriendo métodos para cuidar a sus bebés a medida que vayan surgiendo los problemas. Pero no está de más conocer algunos trucos que ya emplean otras mamás:
TRUCOS :
- Durante las primeras semanas es mejor que la madre salga a la calle acompañada. Te desesperas si ves que lloran a la vez, o si uno despierta al otro, porque temes que le contagie su llanto. Si sales con alguien es fácil: un bebé para cada persona.
- Para organizarse una sola persona (la madre o el padre), es recomendable llevar el carrito y una mochila o bandolera portabebés, para poder coger al niño que esté más mimoso.
- Cuando los gemelos lloran a la vez, puedes tener en brazos a uno mientras con un pie o con la mano meces y acaricias al otro. Al final aprendes a calmar a los dos a la vez.
- Los gemelos necesitan atención por separado: ratitos a solas con papá y mamá, tener sus cosas y juguetes propios, vestirse de forma diferente y ser tratados por su nombre (y no como "los gemelos"). Así aprenderán que son personas únicas y desarrollarán su identidad plenamente.
- Los gemelos suelen enfermar a la vez. Por eso, cuando uno de los dos se pone malito, hay que observar unas medidas generales de higiene (no compartir cucharas, procurar que estén en cunas separadas, etc.). Si la enfermedad no es grave, tampoco hace falta preocuparse en exceso.
- Los primeros meses es muy habitual que los bebés hagan pis (incluso caca) justo cuando estamos cambiándoles el pañal. Al final estamos todo el día lavando el cambiador, por muy impermeable que sea. Una buena solución para estos meses es utilizar empapadores (los venden en cualquier farmacia) de los que se emplean para las camas, higiénicos y desechables.
- Para el cambio de pañales y ropita, es conveniente tenerlo todo a mano (en una estantería, por ejemplo).
- Es muy útil tener siempre lista la bolsa para salir a la calle. Además de los pañales, las toallitas y los cambiadores desechables, llevaremos todas las muestras que nos dan en la farmacia (cremitas, colonias, etc.) de tamaño reducido y que para estas ocasiones vienen muy bien. Al final del día repondremos todo lo que hayamos usado, así no perderemos tiempo cada día preparando una bolsa diferente.
- Si tenemos un baño con dos lavamanos, durante los primeros meses podemos aprovechar para bañar a los dos gemelos a la vez. Utilizando los dos lavabos en vez de la bañera, papá baña a un bebé y mamá al otro al mismo tiempo.
- Es bueno llevar dos libretas al pediatra (una para cada bebé) con comentarios y dudas que iremos apuntando entre visita y visita. Así no olvidaremos preguntar ninguna cuestión y podremos comentar con el médico el desarrollo de cada bebé por separado.
- No todo son desventajas, criar a dos a la vez tiene muchas ventajas también que comentaré próximamente como que juegan juntos desde el primer momento y disfrutas sólo viéndoles jugar e interactuar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario